miércoles, 10 de agosto de 2011

Venga chatos!

McFly es un grupo monísimo. Y con esto me refiero a que es el típico grupo al que achucharías cual cachorro, nada rebelde, nada fuera de su británico optimismo. Tacita de te, un par de pastas y quizá, así a lo loco, un concierto a las seis de la tarde. No me malinterpretéis, me caen chévere.
EL CASO ES que tienen una canción en la que "desearían envolver su corazón en papel de burbujitas", todo un drama y tal.. y minutos después nos dicen "life's a bitch, but so are you." Tal cual, con la misma voz y en el mismo tono.
Creo que la traducción es innecesaria, pero la haré por gusto: la vida es puta, pero tú también lo eres (hay quien añadiría un "so cerda" True story.). Y he pensando que es una gran frase, o podría serlo. Pero es demasiado complejo de entender, porque si la vida es puta para las.. putas, entonces sería más bien justa, no? Pero no es así, muchas veces a las desgraciadas les va bien. Y yo que me alegro, la verdad. Casi siempre. Vive y deja vivir, paz y amor, florecillas y.. que sí que sí. Todo el mundo se merece ser feliz pero como que me toca de vez en cuando en lo más profundo del pequeño rencor hacia el mundo que me cabe dentro.
Me vais a permitir que suelte palabras sin razonar, porque si las razono no las entiendo. Ready? Here it goes:

Fáciles, realmente fáciles hay muy pocas cosas en la vida. No es fácil conservar una amistad, tampoco lo es querer a alguien, ni decidir a quién odiar y a quién querer. Para mí, sin embargo, habría sido tremendamente sencillo odiar todo esto. Pero creo que me gustan los retos, a veces me esfuerzo, y encontré que quizá no todo está perdido en este lugar. Entre estas calles hechas piedra y paredes caídas, que han crecido con macetas, árboles atravesando muros, piedras que no pudieron romper y fuentes que nunca he visto secas. Entre un suelo desnivelado y un cielo siempre tapado por las nubes. Entre demasiadas cabezas predecibles y demasiados problemas insignificantes pensé que encontraría un hueco en el que no estorbase demasiado. Y al final, esto está lleno de cosas geniales, y de gente que me encantaría volver a conocer en otras mil vidas. Pero en realidad no hay diferencia entre estos suelos y estas paredes y las de cualquier otro sitio. Es la misma mierda, las mismas decepciones, las mismas situaciones que se repiten en cada rincón. En todas hay alguien esforzándose, alguien que intenta cambiar las cosas. Pero en todas hay muros de costumbre y facilidad, que no necesitan nada de nadie, así que se proponen joder. Porque oye, ande yo caliente que se joda todo hijo de vecino. Y aparece un erudito que nos dice que el egoísmo es lo mejor, y como debemos ser idiotas, le quitamos la razón. Porque ahora, si intentas ser buena persona, eres idiota. Y no lo digo yo, lo dicen todos los que viven bien así como les va. Les va bien, porque los idiotas como yo hemos conseguido eso para ellos. Pensando que igual eres necesario, pensando que lo mismo, en un momento de lucidez consigues cambiar el mundo. PERO QUÉ VA. El mundo está perfectamente sin que le toques los cojones, tú dame lo que puedas, pero no me rayes la cabeza. Y eso, para el mundo, es fácil.
Pero llega un día en que los idiotas no son tan idiotas, y el mundo se queda solo, cojo y bien jodido, porque a ver quién es el guapo que le ayuda a andar. Y lo peor, es que cuando el mundo cojea, al idiota que ha espabilado le llega de rebote todo lo malo, y el cojo se tropieza y se te cae encima. Total, que da igual lo que intentes hacer por el mundo, porque siempre hay cabezas vacías que acabarán jodiendo tu plan de futuro, sea cual sea. Si quieres dejar el mundo como está, un idiota idealista te dirá que hay que mejorarlo. Si eres un idiota idealista, aquellos que más deberían mejorar te mandarán bien lejos. Y así no avanza nadie.

Por mí, les podrían dar a todos bien por culo. Sería fácil. Pero hoy me he propuesto tocarle la moral a Nietzsche, así que no voy a hacer lo fácil, lo que de verdad quiero hacer, y os diré cosas bonitas. Y me conformaré.

Para que así, la venganza os pille desprevenidos.


...Debería añadir que no sé muy bien cuándo escribí esto, comenzó el 7 de Abril y probablemente acabe el 10 de agosto, pero la noche es joven y tengo aún cosas que hacer.