lunes, 21 de diciembre de 2015

Bookmark.

He abierto Historia de dos ciudades por el separa páginas. No recuerdo nada. No recuerdo cuándo fue la última vez que miré a Dickens tampoco. 
La carpeta de borradores se ha quedado vacía, también.
Los folios a medias, los cuadernos empezados, las fechas al principio de las páginas. 
No queda nada de eso. En el almacén tampoco, nada de ninguna talla. Y en ese color ya no lo fabrican siquiera.
He perdido hasta mi boli de escribir. 

Si no tienes tiempo para hacer lo que quieres hacer, ¿por qué es importante lo que tienes que hacer con ese tiempo? ¿Qué responsabilidad es más grande que la de dedicarte tu propio tiempo?

Me voy. 

Ya no me sale esto.