viernes, 10 de diciembre de 2010

Sigo en mis trece

Después de pensarlo detenidamente y de muchas noches en vela… esto fue lo que decidí: No existen los adultos. Dejamos atrás lo vivido y nuestra casa, y dejamos atrás nuestra familia para formar la propia. Pero las inseguridades básicas, los temores básicos, y las viejas heridas maduran con nosotros. Maduramos, crecemos, envejecemos, pero, en general, seguimos siendo unos chiquillos, corriendo por el parque, buscando desesperadamente encajar.

Buscamos consuelo donde podemos encontrarlo. Y nos esperanzamos contra toda lógica, contra todo lo que nos dice la experiencia. Como niños nunca dejamos de albergar esperanzas.


Puede, y solo puede, que esto empiece a convertirse en un blog de reflexiones tomadas de Anatomía de Grey xD

Qué puedo decir, mi vida es mucho mejor si está dentro de la ficción. Pero estoy de acuerdo con todo. Cuando creo que he llegado al punto en el que todo es como es, zas. No, quiero decir.. ZAS! Y... llegado ese momento tienes dos opciones, puedes quedarte en casa a ver el mundo cambiar a tu alrededor, o levantarte y buscar algo mejor. No me gusta demasiado mi casa así que... me he levantado. Y ahora tengo algo de miedo, pero creo que... No necesito que el mundo esté en mi dirección.

Me vale ir a contracorriente, si eso significa conservar la esperanza de que el mundo, o al menos mi mundo, no es una mierda. O bueno, al menos la de que si lo es, podré encontrar otro mundo.




sábado, 20 de noviembre de 2010

I need a win.

It's a common belief that positive thinking leads to a happier healthier life. As children we are told to smile, be cheerful, and put on a happy face. As adults we are told to look on the bright side, to make lemonade, and see glasses as half full. Sometimes reality can get in the way of our ability to act the happy part though. Your hope can fail, boyfriends can cheat, friends can disappoint. It's in these moments, when you just want to get real, drop the act, and be your true scared unhappy self.

No siempre hay que mostrar la cara positiva. Si no puedes más, no lo intentes. Se trata de esforzarse, pero no de morir en el intento. Sé que no soy una quejica, pero llevo demasiadas derrotas acumuladas. Necesitaba una sola victoria, una sola. Algo tan simple como unos dientes normales y corrientes, pero después de 150 euros he llegado a casa y uno de mis nuevos pedacitos de diente se ha caído.
Necesitaba algo, y no lo he conseguido. No quiero seguir siendo una persona optimista, no me apetece. Quiero pasarme el día encerrada en la amargura de mi existencia estudiantil (demasiado jodida para un puto segundo) y quejarme, poner mala cara y llorar por gilipolleces, como mis dientes.
Me cansa tanto esforzarme por tener un sitio, y por existir feliz aun sin encontrarlo... Estoy cansada de esforzarme, sólo puedo regodearme en una mesa plegable y pasarme el día con los guantes puestos incluso dentro de casa, con heridas en cada vez que muerdo, y un par de amigos menos.

Ya seré fuerte mañana, hoy no me apetece. Hoy eso me haría daño. Hoy, seré yo misma, y la yo misma de hoy dice con cada partícula de su ser DEJADME EN PAZ.



jueves, 11 de noviembre de 2010

No me gusta este país.

Está jodidamente desaprovechado. La gente no es mala de por sí, pero cada día nos hacen más ignorantes. Y es así. Lo único que nos dicen es que no podemos seguir siendo como antes, que lo antiguo está siempre desfasado y debemos ser libres.
Sin embargo, a la vez que emiten estos maravillosos mensajes, reprimen a todos aquellos a los que les iba bien antes. Reprimen a todo aquel que no piensa como ellos, de incógnito, o sencillamente, eliminan el derecho a una educación como está mandada. Así, sin saber lo que es cierto y lo que no, sin conocer cómo funciona el país, lo único que nos queda son los caramelitos. Todos esos que prometen sin ser ciertos, o esos que hacen que me sienta estúpida por pensar por mí misma.
Puede que suene a lo contrario que la mayoría opinan, pero sé que soy una persona objetiva y me he dado cuenta de que lo que en realidad pasa es que nos han convencido de que pensar lo que noes obligan a pensar, es pensar por nosotros mismos.
Estoy harta. Realmente harta. Sé que en todos los tiempos ha habido gente que se ha encontrado sola defendiendo un pensamiento, y sé que este país nunca ha estado capacitado para escuchar aquellos razonamientos que no sean los propios, pero viviendo en el mundo en el que vivimos... Habiendo pasado siglos de evolución, me repatea en las entrañas encontrarme literalmente acorralada por todos los que se las dan de liberales. Sí, sí, todo vale, todo vale. Todo, menos lo que no, claro, eso es lo que no dicen.
No sé cómo hacer que quede claro pero da igual, porque ni mi voz ni ninguna similar se va a escuchar más a allá de una conversación de bar. Y pasando esa frontera, nadie va a escucharnos.
Sólo quería desahogarme, que parece lo único que queda.

Lo peor es que me parece que hay una cultura tan rica.. Tanto de lo que aprender, y tanta gente que nos quiere ciegos. Somos borregos. No sólo aquellos que creen lo que siempre se ha dicho a pies juntillas, sino los que creen a los políticos.
Leí que el 85% de los discursos políticos (del bando que sea) no son ciertos. No es que sean mentira, es que no dicen la verdad. Cada palabra, estudiada por un científico, un economista y un sociólogo, esconde tanta verdad que hace que me cuestione si de verdad, aquellos que hablan, saben algo. Así que el punto en el que estamos es uno en el que quien cree a aquel que dice "todo lo apruebo, somos buena gente" se piensa que todo lo aprueba y es buena gente, sin ni siquiera pensar si es cierto. Y, con las mentiras, el 85% de los que las creen, están equivocados. Y daría un premio al que encontrase una sola NOTICIA en algún telediario, que sea de verdad una noticia, y no una crítica al otro partido político. Joder, que si el país va mal, uníos y arreglarlo, pero no toquéis los huevos si no pensáis hacer nada.

Y estoy harta, y cansada de no poder hacer nada, y de que a nadie más le de por escucharme, o hablarme de algo cierto. Y hay gente buena, porque la hay, pero cada vez más contaminados.
No puedo con ello, no por injusto, sino por ilógico. Eso es lo que es.

lunes, 8 de noviembre de 2010

I don't want to

We all want to grow up. We're desperate to get there. Grab all the opportunities we can to live. We're so busy trying to get out of that mess, we don't think about the fact that it's going to be cold out there. Really freaking cold. Because growing up sometimes means leaving people behind. And by the time we stand on our own two feet, we're standing there alone.


martes, 2 de noviembre de 2010

Why should I care?

Me cansé de vivir a la sombra siempre de esa que pude haber sido.
Ahora no quiero dejar que nadie me lo recuerde. Es lo que hay, para bien o para mal, espero que haya alguien a quien no le disguste.
Si no, terminará por darme lo mismo. Me acostumbré una vez a estar sola, puedo hacerlo de nuevo. Algún filósofo lo dijo: el hombre debe encontrar en sí mismo el principio y sostén de su existencia y felicidad, cualquier ayuda procurada desde el exterior le condenaría a la falta de libertad. (Otro filósofo me invitó a aprendérmelo, pero olvidé el nombre del primero) Llevo tiempo queriendo ser libre, y me lo están poniendo fácil.
Por qué iba a quejarme, entonces. Por qué iba a importarme. No necesito nada, nada más.
Esto... ESTO ES TODO.

miércoles, 27 de octubre de 2010

I will have to start... again.

I'm too worried about what you're doing, are you worried about what I'm doing too? What you're doing to me, why can't you see?

Me temo que soy casi todo lo que quiero ser. Todo lo que está en mi mano, últimamente, lo alcanzo.
Y ahora... ¿qué?
Ahora sólo tengo una cosa en la que pensar. Cuando has llegado a un lugar en el que te gusta estar, por tus propios medios, todo lo demás es inalcanzable, porque ya no está en tus manos. Me parece seriamente injusto. Porque repito, ahora me tengo que convertir en una persona que no tiene más pensamientos que los superficiales, los demás están saldados. Porque sé que no puedo hacer nada por ellos. No sirve luchar, y mucho menos volver a definirlos. Injusto quizá, pero se vive bien.

Es una pena. Pero no es culpa mía.

sábado, 23 de octubre de 2010

Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad, si lo hiciera dejaría de ser artista

No creo que deba retener todos los borradores sin publicar que hay en este blog, en mi cabeza, y todas esas cosas que no quedan en ningún sitio y termino por olvidar. No está bien, porque ahora han dejado de tener sentido. Acabo de encontrar un par de apuntes de los que soy incapaz de recordar lo que pensaba, y no es justo, porque son únicos. Y ahora, inválidos.
Este no es necesario para nadie, pero quiero que en mi vida nada me importe sobre quién o qué va a leer lo que escribo. Al menos, no cuando lo haga por placer, porque empieza a ser enfermizo. Me veo a mí misma midiendo de vez en cuando mis palabras en el diario, por si alguien algún día lo encuentra. Y en realidad, me da igual. Si alguien va a encontrarse con mis pensamientos, que los encuentre de verdad, debería, como poco, ser sincera conmigo misma.
Y bien, este es mi comentario-reflexión sobre lo que sé. Útil o no, he visto un documental increíble, sobre todo porque lo emitían en "la dos" (y no había criaturas marinas o depredadores en el desierto, guau) Un grupo de autistas y discapacitados mentales salen de sí mismos en la medida que pueden pintando, construyendo... creando arte en la descripción más perfecta de arte, la de Oscar Wilde: toda forma de arte es verdaderamente inútil. (Sí, esto es arte)
Uno de ellos tenía un rotulador con el que había hecho un garabato encima de otro tantas veces que se había dejado de ver el garabato para pasar a ser una gran mancha. Aun así, seguía pintando sobre ella, con delicadeza. Por supuesto, no se veía nada de lo que pintaba, pero a él le servía, de manera que su arte era en realidad, para él. Puede que pintando saliera de sí mismo, porque los demás podían ver qué pasaba por su cabeza o cómo lo hacía, pero en realidad, salía de sí mismo para seguir siendo a quien servía.
Me parece increíble, y puede que me lo tome como ejemplo. Pintaba, y los demás le entendían mirándolo, pero no pintaba para que le entendieran. Si es lo que buscara, no pintaría con negro sobre una mancha negra figuras que sólo él conoce mientras las pinta. Quizá cuando vuelva a ver su cuadro un surco más fuerte le recuerde qué era, mientras que los demás no verán nada. Todo ese arte es para él.
Todo este, para mí. Me da igual que nadie en el mundo crea que es arte, no me importa. Sé que no soy pretenciosa y no necesito una buena crítica de lo que escribo (de esto, quiero decir. En cuanto a todo lo demás.. es lógico, no?)

No creo que sea necesario nadie. Sin embargo, es frutstrante que esto no pueda aplicarlo a todos los aspectos de mis relaciones. No es justo, pero últimamente me veo a mí misma regando relaciones sin ningún sentido, y odio ser la única. Me hace sentir pequeñita, pero... Ni importa. He borrado todo lo que dije, y ahora, viéndome ante el teclado, creo que puedo llegar a sonreír con suficiente peso sobre el suelo. Con suficiente suficiencia.
Puede que no sea verdad y acabe temblando, puede que no tenga de qué sentirme orgullosa, pero hoy me siento artista, y no necesito para nada la realidad. Es una maravilla, mi mundo. Todos ellos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Hoy

Vale, vale, vale! Lo he pillado. Lo que pasa es que nos convencen de que no se puede tener todo, y en realidad no es verdad. Y así pasa, que me hacen creer que no sé para dónde tirar por indecisa, y qué va. Yo voy a todos lados.
Martes, un martes cualquiera, y un miércoles como cualquier otro, con sus clases y su frío. Pero este Martes lo he pasado en estado alterado de conciencia, y este Miércoles llegué a casa a las cuatro de la mañana.
Y sí, he ido a clase, y ha sido a la vez un día estupendo y diferente, y un día más. Y sí, me gusta poner los nombres de los días con mayúscula. Qué le voy a hacer, conoces una Miércoles y empiezas a respetar los demás días, porque.... Todos pueden ser uno más. Y mira, lo bonito de la rutina es que hace especiales días que son uno más, por el hecho de no serlo del todo.
ODIO los extremos, odio las noticias de la Sexta que tienen un sentido de la objetividad muy extraño, pero como odiar es un extremo, a su favor diré que me gustan los adjetivos que utilizan. Cuando alguien es objetivo no puede usar esos adjetivos, algo bueno hay.
Y no me gusta hablar de política, porque siempre me encuentro con un extremista. Esto está lleno, y no deja de ser un país de pandereta en el que Belén Esteban es alguien.
Lo bueno, lo realmente bueno, es que es un pensamiento de un día más, pero un día genial. Me desvío, desvarío y me pierdo por los ejemplos de Úbeda.

No es adorable que no me centre? Yo me parezco adorable.

lunes, 4 de octubre de 2010

Me dicen que no

O que sí. Que no lo sé, que no tengo nada que decir hasta que no aclare mis ideas, y por tanto nadie que me escuche. Porque es verdad, esquivo a la gente que me quiere escuchar, creo que hasta me pone nerviosa tener amigos.
Y me pregunto.. WTF?! Ah... aaaaamigo, es lo que hay. Creo que es culpa de mi recuerdo reprimido.
No, en realidad no es culpa suya, pobrecito. Pero a alguien hay que echárselas, y aunque parezca mentira, últimamente los capullos me escasean. Así que es lo más parecido que hay.

QUE NO! Que no es por eso, que no es eso. Que es por el estrés, seguro. O quizá es la edad, como dice mi abuela. O... no sé, me duele la cabeza.

Sí, seguro que es la edad. Y el mundo, que ahora resulta que no tiene pasado ni futuro y vivimos en un eterno presente. Y se ve que las instituciones son prescidibles y el lenguaje esconde sobre todo falsedad. Creo que la filosofía me abre las puertas a un mundo que apesta.
Si ser ignorante es no conocer ese mundo, lo prefiero. O no. No, porque entonces volvería a no tener nada en lo que pensar, y juro que es para tirarse de los pelos.

Yo escribía coherentemente, lo juro.

domingo, 3 de octubre de 2010

The party is over.

You must really love her, you think I don't know but I do, yeah it's true. I think over is over.
I'm right back where I started, when it comes to wanting you. I can't have what I wanted.
But I did, I can, I was, I am only human, living, dying, just like any fool who ever breathed. If love is blind, if love's a drug it always is, it always was and... Love was surely made for fools like me.

No me gustan los secretos. No se me dan bien, soy malísima guardando secretos cuando son sobre mí. No soy capaz, tengo la necesidad de que la gente sepa lo que pasa por mi vida, y no me gusta. En realidad, odio que lo sepan, pero siempre hay algo que me impulsa a contarlo. No todo, claro, pero cuando me piden que algo sea secreto... Parece que haya un letrero luminoso en mi mente ROGANDO que lo cuente. Debería callarme más a menudo, debería saber qué he voy a hacer mal desde antes de abrir la boca. Y no es que ya haya metido la pata, es que me veo 90 veces al día a punto de hacerlo.
Y lo peor, lo realmente malo, es que dos de cada tres veces que hablo no le interesa a nadie.
Así que voy a dejar todo esto, al menos mi diario nunca ha sido exigente.


Eh, que aquí, aunque sea como soy, tengo una columna PARA MÍ en un periódico que no es sólo de un pueblo ni de dos. Un periódico requetechulo con sabías que. En los relojes de los anuncios, por cierto, casi siempre marcan las diez y diez.


DSBFADSPFHSD`FDISJFJKDS Me pondría nerviosa vivir en mi cabeza. ¿A ti no? EH! pues sí. De hecho, estoy al borde del ataque.

QUE PUÑETERO CAOS

sábado, 2 de octubre de 2010

seráposible!

No sé si soy objetiva, pero creo que serlo es una soberana mierda. La gente es mala y yo no me lo quiero creer. No son malos conmigo, pero son malos, y no sé cómo encaja todo eso con el hecho de que sean mis amigos. No quiero creerlo, porque en tal caso yo habré sido también en algún momento una de sus marionetas.
¿Soy yo también así?
Puede que el mundo desde mi perspectiva no sea el de verdad, pero en él, tengo amigos que son pedacitos de pan, y es un mundo mucho mejor. Espero, sinceramente, que no tenga que haber un mundo desde mi perspectiva y otro real. Espero que se fundan y pueda ser, como quiero, objetiva.
Y no me pienso conformar con ver el mundo malo, o tal como es. Va a tener que cambiar él para adaptarse a como yo lo veo.
Sólo faltaba..!

viernes, 24 de septiembre de 2010

Fatal.

De la cabeza, en serio. Mi serie favorita me hace llorar.
NUNCA me ha gustado hacerlo, nunca lo hago, no es algo natural en mí. En cuanto algo malo ocurre me imagino a mí misma llorando, pero no es algo que ocurra. Sin embargo, es algo que adoro de mi serie favorita. Termino pensando que hay demasiadas cosas que pueden ir mal en la vida. Y sin embargo, por algún extraño motivo, me da calma. Me siento tranquila, completamente despreocupada, sin ningún interés en darle vueltas a todas esas cosas que se pasean por mi vida. Creo que es porque no es sólo todo lo que puede ir mal, sino todo lo que se puede conseguir, por difícil que sea. Todo aquello que pasa, que podrá seguir pasando y que alguien, una de esas maravillosas personas que se esconden entre las personas simples, hará que pase cuando el mundo menos se lo espere. Muchos motivos que hacen que, después de cada capítulo, simplemente, quiero pensar, pero me veo sin nada en lo que pensar. Así que quiero algo, pero no sé el que, y me siento triste, a la vez que calmada e incluso optimista, sin saber cómo he combinado todas esas cosas. Así que, a falta de una utilidad para cómo me siento, sencillamente quiero más, un capítulo más, una canción, recuerdo o momento. Más de eso que me hace sentir como me siento ahora mismo, a las cuatro menos diez de la madrugada, completamente sola en casa, después de un capítulo que llevo algo más de un mes esperando.

Quiero, algún día, saber que he vivido lo suficiente como para que algún pedazo de mi vida pueda hacer sentir a alguien como yo me siento ahora mismo. No es que quiera desgracias, accidentes, magnicidios o cánceres en mi vida, nada que ver. Quiero valor, y fuerza, y reflexión. Que algo que ocurra sea tan importante, aunque no se aprecie, que pueda cambiar mi rumbo. Y no sé si tengo que hacer que ocurra o vendrá solo, pero tengo la esperanza de que algún día, un sólo momento de mi vida, encaje en un guión tan... genial. No necesito una vida entera, la aborrecería. Quiero un momento, como esos que ya recuerdo antes de dormir, pero amplificado.

Ahora creo que tengo que esperar, y eso forma parte de lo que vendrá después, es parte de mi sistema de sonido que hará que cuando mi vida suene, lo haga a lo grande. Esperar, a que las cosas no me sucedan simplemente a mí, sino que sucedan para mí. Para que algo más ocurra.


Y me gusta todo esto, aunque me haga pensar que algo falle en mi cabeza. Me gusta cuando 40 minutos de una serie me dan la emoción de toda una semana. Al menos, de momento.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Quién va a aguantarme con este monoooo...

Dicen que los recuerdos que permanecen en la memoria con más intensidad y nitidez son los que originan los olores. De repente, sin que lo puedas evitar, un olor te puede llevar a cualquier lugar, a cualquier momento de tu vida.
Recuerdo que de pequeña, cuando algún sitio el aire era más aire que en Madrid, decía que olía como mi pueblo, y cuando huelo chimeneas y humedad no puedo evitar recordar la cueva, el mejor lugar que hubo en Villarejo durante un periodo, a mi parecer, demasiado corto. Ese olor de sillones viejos y lavados de mala manera (en los que, por lo visto, los gatos acampaban antiguamente) mezclado con el olor de una estufa vieja, con una salida al tejado demasiado rudimentaria, que solía quemar los reposaderos de los sillones. Hay tanto que recordar de aquel sitio...
Pero hablaba de los olores, y el increíble poder que tienen. Mi madre usaba una colonia cuando yo era pequeña y por la noche, cuando no podía dormir, me dejaba alguna de sus camisetas. Pasaban cinco minutos y caía rendida, como si algún extraño poder actuara desde la camiseta. Alguna vez me he cruzado con alguien que usaba esa colonia, y la sensación de paz era maravillosa.
Mi profesora de música, a la que odiaba, utilizaba una colonia que olía como la arcilla que queda en los dedos horas después de haberla moldeado. La casa de mi abuela huele a suavizante de ropa, y a café. Mi habitación siempre olió a madera nueva. Ese sí que era un olor genial.
Pero no todos son buenos, ya que no todos los recuerdos lo son, pero a mí, sea como sea, siempre me gusta recordar. Siempre... cuando lo hago por voluntad propia.
Hoy, sentada en Literatura Universal, viendo como Paris retaba a Melenao por el amor de Helena de Esparta, un olor me ha abofeteado. Ha chocado contra mí de la manera más horrible. Y sin embargo, es un olor tan dulce, tan suave. Como tocar el cielo, o más bien, como sentir que te acercaste a él, pero chocaste drásticamente contra el suelo. Es confuso, no está claro. Pero me he acercado para poder seguir recordando.

No creo que se puedan catalogar ciertas cosas en buenas o malas. Podría decir que lo verdaderamente malo ha sido recordar sin esperarmelo. Necesito preparación psicológica.


Sí, ya sé. Esto es un caos.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Fotos de carnet.









Están hechas exclusivamente para que las lleves en la cartera, ya sea en un pedazo de cartón plastificado de cierta utilidad, o sueltas, junto a alguna otra. Pero no sirven para nada más, son fotos para llevar encima, y suelen ser realmente horribles.Feas, feísimas. ¿Por qué? Porque nos hacen sonreír, pero no con gusto. Nos OBLIGAN a sonreír, lo que nos convierte en personas con sonrisas horribles el 90% de las veces. Muy buen día debes tener para que en una foto de carnet sonriendo consigas salir bien. Te hacen inclinarte ligeramente y ponerte delante de una pared blanca, que hace de la foto, sosa de por sí, algo aún más irritante. Por el simple hecho de que no es real, no es nuestra verdadera cara.
Opino que antes de hacer una foto que va a figurar en tu DNI, deberían estudiar tu personalidad. Si eres una persona que se pasa el día frunciendo el ceño y desconfiando de todo lo que hay a tu alrededor, que en la foto, tu cara sea de desconfianza. Para cualquier persona será mucho más fácil identificarte con tu foto del DNI.
Además, ¿en qué momento del día te pueden pillar sonriendo así? ¡Nunca! Es una sonrisa exclusiva, que sólo es capaz de posarse en tu cara cuando sabes que formara parte de un papelito brillante de cinco centímetros que te acompañará en la cartera los próximos diez años. DIEZ AÑOS. Debería encerrarme en mi casa la década entera para no tener que llevar encima el dichoso documento de identidad.
Identidad, dice. Identidad. Y aparece mi nombre, que bueno, sí que lo utilizo, y mi cara sonriendo de la manera más grotesca del mundo. Si esa es mi identidad, definitivamente debería recluirme diez años, o los que surjan.

Creo que sonreír en una foto para el carnet, cuando odias hacerte fotos de carnet es PURA hipocresía.


Y yo no soy una persona hipócrita, qué va. Hoy, cuando me digan "sonríe" alzaré la voz en favor de la revolución. (Y se va a cagar la perra)

viernes, 27 de agosto de 2010

La vida está llena de dilemas

Y no siempre está en nuestras manos. Yo me paso el día encerrada en canciones que no me sirven absolutamente de nada. Preso preventivo en la república independiente, sin ley ni orden, que tengo por habitación. Nada, el mundo no pasa para mí, aunque sé que debería. Tendría que salir ahí fuera y cambiarlo, o hacer algo para que él me cambie a mi. O quizá no.
Hoy he escrito por primera vez desde hace dos meses. DOS MESES. y juro que adoro escribir, pero no podía, nada salía de mí sin que fueran palabras que quisiera regalarle a alguien. Estas son para mí.
No estas en concreto sino las que he escrito después de dos meses, yo las llamo el desayuno de después de irte a sacar sangre en ayunas. Es un nombre largo, pero completo. Y es así porque es el primero que se me ha pasado por la cabeza y he decidido escribir todo lo que se me pasa por la cabeza. Va a ser caótico, y quizá repetitivo, pero así soy yo, y quiero ser más yo que nunca.
Quiero cambiarlo todo por un montón de palabras que me hagan sentir libre, al menos durante unas horas, quiero verme a mi misma con un boli o un teclado, haciendo que salgan palabras como si fuera un limón exprimiéndose a si mismo. ¡Quiero ser un cítrico! Y a la vez, el exprimidor, pero quiero que la cáscara se quede fuera. No quiero volver a ser mi cáscara. ¿Qué parece esto? Si yo odio las metáforas...
No sé en dónde estoy metiendo la cabeza, pero lo quiero todo, y a la vez, no quiero nada. Quiero que nada me quiera a mí, pero que no me haga alejarme. ¿Cómo explicarlo?No puedo ser imprescindible, pero tengo que encajar allí donde vaya.

Es un dilema, como todo. Nunca se puede tener todo, así que siempre hay que elegir. Consecuencia: dilemas. Me encantan los dilemas, y me encanta vivir. Quiero vivirlo todo.

Hoy, voy a vivir las palabras. Lo que queda del día de hoy ire a palabra por segundo, mientras mi cabeza se satura buscándome errores que no le dejaré corregir. Hoy no, hoy no.

Hoy no tengo motivos para borrar lo que escribo, porque llueve y hace frío pero es el final de mi verano y de mi tiempo libre y quiero aprovecharlo haciendo algo que me guste y no me de pereza hacer, porque sea bueno para mi. ESCRIBIR.






Escribir nos perpetúa. Quiero escribir, y que algún día alguien piense que viví para siempre, por poco tiempo que haya pasado. Quiero ser una nube en alguna noche, un sueño o un simple escenario. Que algo mío llegue a otra persona, allí donde no llega otra cosa.

Quiero ser un caos (hoy, sólo hoy) Y lo seré.

domingo, 6 de junio de 2010

Who I am hates who I've been

El pasado es algo que, en algún momento o en otro, todos querríamos cambiar, o revivir. Pero, si el precio es volverlo a pasar todo, o perder las cosas como están ahora, yo me niego.
No, el pasado está muy sucio y lo que parece que viene por delante tiene demasiado buen aspecto. No volvería a pasar un año encerrada en mí misma, sin ser quién soy con absolutamente nadie, ni volvería a pasar un año persiguiendo algo que nunca existió, ni volvería a caer en lo mismo, haciendo sufrir a un capullo en lo único bueno que ha hecho desde que me conoce, ni tantas otras cosas de las que me arrepiento pero sin las cuales, hoy por hoy, no estaría aquí. Ni yo, ni mi sonrisa.
Qué? es verdad, y todos los años tendrán errores, porque lo he aceptado, la cago monumentalmente de vez en cuando, pero... no me suele venir mal. He aprendido de muchas cosas de mis errores, y curiosamente, también de los errores que los demás han cometido conmigo.

No quiero escribir nada que me haga daño cuando lo lea, y creo que... nadie se merece que siga despotricando por aquí. Así que, a partir de hoy, si tengo que desahogarme con alguien, lo haré de forma directa. Me habría ahorrado tantas cosas de haberlo hecho desde un principio.. Este blog está ahora cargado de malas energías, a ver si puedo dar un golpe de timón.


...y tú que no te dabas cuenta cuánto me dolía, y tú que no sabias el daño que me hacías. Cómo es que no te fijaste que ya no sonreía, que antes de apagar la luz ya nada te decía, que aquel amor se te escapó, que había llegado el día que ya no te sentía, que ya ni me dolía. Te dedicaste a perderme, y te ausentaste en momentos que se han ido para siempre, te dedicaste a no verme, y te encerraste en tu mundo y no pude detenerte, y te alejaste mil veces, y cuando regresaste me habías perdido para siempre, y quisiste detenerme, y entonces descubriste que ya miraba diferente. Te dedicaste a perderme.

http://www.youtube.com/watch?v=s8Xx3cyhPvU

miércoles, 2 de junio de 2010

No pido mucho.

Cuando uno visita un lugar a los cinco años, probablemente no lo recuerde. Quizá, al volver a ese sitio sepa que ha estado ahí, e incluso en qué momento lo hizo. Pero no lo recuerda sin más, o sí?
Hoy he encontrado el cementerio. Sí, sé que no es algo que se cuenta así como así, pero es que es cierto. Llevaba unos días buscándolo, una pequeña promesa que me hice, pero no lo encontraba. Hoy he estado allí, ni siquiera he entrado, sólo lo he visto.
Lo recordaba, y antes de ir tenía en la cabeza la imagen exacta. No creo que uno olvide un cementerio, ni aunque haya ido a dejar flores a alguien que no conoció.
Según la mayoría de estudios sobre la psique humana, hay un momento exacto en la vida de las personas en las que toman conciencia de sí mismos, del mundo, y por supuesto, de la muerte. Quizá fue en ese momento cuando yo supe que aquello existía.

No intento sufrir, no es algo que me ocurra. Pasa por mi vida como algo que aceptar, y no me importa comenzar a acostumbrarme. Es simple nostalgia, y tristeza por todo lo que ese lugar puede significar para la mayoría de la gente que vive a mi alrededor.
Es lo que hay.

lunes, 24 de mayo de 2010

Aún.

¿Por qué ya no me baila un gusano en la tripa, cuando suena el teléfono y escucho su voz? ¿Por qué no me arreglé para la última cita, y no usé su perfume ni me puse tacón?
¿Por qué ya no es mi tipo? ¿Por qué no es lo de siempre? Será que nuestra vida ya no es diferente, hacemos todo igual que el resto de la gente... Pero me cuesta tanto decirlo a la cara, aguanta un poco más o lo echamos a suertes.

Y yo que siempre había querido una relación como todas las demás... ¿Dónde está mi chispita? ¿Sigo siendo un imán de medio polo? Me niego a creer que el navarro aún tiene secuestradas mis mariposillas... creo que se han escapado y no saben cómo volver conmigo. No tengo la culpa... Pero él tampoco.
Esto no es justo. Ahora que va bien, parece que no tiene sentido. Comienzo a fingir que o tiene, por si lo consigue por inercia. Espero que resulte.

martes, 4 de mayo de 2010

Y seguido.

Tú juegas a quererme, yo juego a que te creas que te quiero. Buscando una coartada, me das una pasión que yo no espero, y no me importa nada.
Tú juegas a engañarme, yo juego a que te creas que te creo. Escucho tus bobadas acerca del amor y del deseo... y no me importa nada, nada, que rías o sueñes, que digas o que hagas... No me importa nada, por mucho que me empeñe, estoy jugando y no me importa nada.
Tú juegas a tenerme, yo juego a que te creas que me tienes. Serena y confiada, invento las palabras que te hieren, y no me importa nada. Nada.


No soy tonta. No soy egoísta por decir que daría mi vida por alguien, si tú no res capaz de ver más allá de tus narices no significa que la humanidad entera cometa ese error. El egoísta eres tú por pensar que mi vida te pertenece.
Que vendas a quien sea por tu bien no significa que yo no sea capaz de venderme por otros. No soy una santa, y ni siquiera soy altruista la mitad de las veces que actúo, pero no me llames mentirosa si digo que no mataría por sobrevivir, sé dónde esta mi precio y queda muy lejos de ahí.
No todo el mundo se vende, y no eres un Dios ni lo serás nunca. Cambia de sueño, chaval, ese te queda grande. Jamás vuelvas a decir que miento, y no vuelvas a llamarme imbécil (y más si lo escribes con n y v, por favor..) Deja de contradecirte, que ni me quieres ni sabes lo que pasa por tu cabeza, que es mucho más simple de lo que crees.

Esto se acaba, la oportunidad se te ha escapado. Y a mí... No me importa.

domingo, 18 de abril de 2010

Soy un completo incompleto

si me giro y no te veo. Eso dijo.

Me levanto, nos vamos. Él viene detrás, me coge de la mano, tira de mi y me besa.
Se ve que ya no nos vamos, me parece bien.

Me siento, se sienta a unos metros. Estás demasiado lejos, me pongo de pie y me quedo a su lado. Sigo las líneas de sus manos hasta que él estrecha las mías. Me mira hasta que no lo soporto más y frunzo el ceño. ¿Por qué me mira? Y me dice que por qué le miro. Bueno, pues si te molesta dejo de mirarte. No pasan un suspiro y niega con fuerza. ¡No! Mírame, me gusta, te siento cerca. Y le miro otra vez. Aquí se está bien.

Me llaman, nos tenemos que ir. Cinco minutos más, por favoooooor... Y tiro de él, pero me dejo llevar. Así no nos podemos ir, si no dejas de besarme. Es que si te pones tan cerca no lo puedo evitar, la culpa es tuya, le digo. Insiste, cinco minutos mááás...
Y abajo quedan diez minutos más, fingiendo un cine y un bol de palomitas. Coge más, dice, están bien de sal? Y sonríe. Las mejores palomitas invisibles que he tomado, sin duda.

¡Mañana te veo!

Y de repente... Se acaba. No debería haber dicho nada a Sara, cuenta. No tendría que haberle dicho nada, si llego a saber que se me pasaría tan rápido no la habría hecho daño.

No es que duela.. Pica un poco, sólo eso. Es que.. se estaba bien.

domingo, 28 de marzo de 2010

Esta noche de angustiosa calma...

He vuelto a soñar con mi casa, pero esta vez no era peligrosa. Era mi casa, sin asesinos, ni atracadores escondidos en ella. No la había decorado yo, y no vivía siempre en ella, pero esa noche sería mía.
Mi casa y mis ventanas, en mi sueño, una vez más. No sé qué sabor me ha dejado esta vez.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Cuando nadie me ve..

Creo que lo mío es sólo comodidad. Que si le echo de menos es porque después de tanto tiempo es cómodo esta con él, y quizá es eso lo que me gusta, la comodidad. La tengo demasiado poco a menudo, y a lo mejor no le quiero, me frustra, es egoísta y presumido, y no quiere saber qué leo. ¡No le parece interesante que me envíen un libro de 20 años que ya no se edita! Ni siquiera pregunta cómo va mi vida, no le importa. Él, él, él, y su absurda manía de pensar que está enamorado de mí.
¡MENTIRA!

Yo al menos soy honesta, y digo que lo dudo. Quizá sí, y soy tonta, pero quizá no. Acepto las dos posibilidades, sé que están.
Necesito más comodidad aún, y sola estoy cómoda. Tengo miedo a acostumbrarme.

A veces me elevo, doy mil volteretas, a veces me encierro tras puertas abiertas. A veces te cuento por que este silencio, y es que a veces soy tuya y a veces del viento. A veces de un hilo, y a veces de un ciento...

domingo, 21 de marzo de 2010

Ya, pues yo no.

Vale, aquí viene una reflexión. ¿Por qué? Porque ir al cine es lo que tiene.
Un hombre se pasa su vida viajando, vive en los aeropuertos, y los días que tiene que pasar en casa, los sufre. ¿Por qué?
Miedo al compromiso, dirán. No, no lo tiene.

Bueno, empezaré desde el principio. Tienes una mochila en la espalda. Intenta imaginarla. Llénala con tus cosas, las fotos, los regalos, las entradas de cine, el sofá, la tele, las llaves... Mételo todo, y ahora intenta moverte. La mochila no te deja.

Ahora bien, ¿necesitas moverte? Yo necesito moverme. No quiero que mi mochila pese, quiero que esté vacía, sea ligera y me permita ser todo lo independiente que quiero.
Volvemos a la reflexión. Mete en tu mochila a toda la gente que conoces, desde los que saludas, hasta aquellos que saben todos tus secretos. Pesa, claro. No te deja moverte. También pesa, pero parece que es mucho más difícil vaciar ahora tu mochila.

¿Sigo necesitando moverme? Quizá simplemente no puedas meter a las personas en tu mochila, y ni siquiera sea un problema. Pero el caso es que lo veo bastante real. Y no quiero que mi mochila deje de pesar en ese caso. No quiero que llegue un momento en el que no pueda ir sola al cine, leer sola, pasear sola, llegar a casa y no saludar a nadie. Me gusta, me gusta eso. Soy independiente, pero no quiero imaginarme sin poder tener a alguien siempre.
¿Cómo se combina? Quiero una mochila multiusos!

domingo, 14 de marzo de 2010

Y traigo el peine de mi alma

Que ya está hasta los cojones de peinar tirabuzones.

No sé dónde me he metido. Es meterse en un laberinto y hacerlo a oscuras, sin saber siquiera si quieres estar en el jodido laberinto.
Tengo que reclutar a esa nueva persona en la que te has convertido, que parece que va a merecer la pena algo de mi tiempo. Tengo que darte esa pequeña oportunidad, porque por primera vez creo que lo mereces, y además soy capaz de luchar contra ti. Nada hace que mis rodillas se venzan dejándome por debajo de ti. Absolutamente nada.
Lo cual hace que me pregunte dónde habré perdido eso que hace que pierda la compostura. Y veo la respuesta dibujada en pequeñito, pero intento no leerla. Sé lo que pone, claro que lo sé. Pone alguna frase en euskera, algo demasiado cómodo, demasiado blandito. Demasiado hecho para mí. Si lo leyera ahora perdería su sentido, y sería extraño sentirlo tan fuera de lugar. No quiero que eso ocurra, así que guardaré mi respuesta hasta que de verdad pueda leerla.
Ahí, con esa sensación blandita se ha quedado mi energía, positiva y negativa. Ahí ha quedado lo que crea en mí la atracción, ahora soy un imán de medio polo.

Pero tiene que tener un sentido todo esto. Que otra vez se cruce en mi camino un idiota que me deje sin conocer el final de la historia sin motivo es algo frustrante, pero pensar que otro idiota intenta retomar una historia que pisoteó... Ya son ganas de meter el dedito en la yaga.

Yo no digo nada, total para qué? Al menos tengo la convicción de que esto es lo único que puedo hacer. Y esperar a que mi medio polo desarrolle cierta energía, me da igual hacia donde. Magia, por favor, unas chispitas que estén a mi alcance. No debe ser tanto pedir.

Soy yo, o la adolescencia consiste en contradecirse? Qué horrible.

miércoles, 13 de enero de 2010

Fin.

Me debes tantas cosas que no sé por dónde empezar. Me debes tantas cosas que no creo que merezcan reclamación siquiera..
Ya no es que lo entienda o lo deje de entender, ya no es que me duela o no, que te eche de menos o que viva mejor sin ti, que sepa que tienes razón o que piense que estás loco.. es, simplemente, que se me han mezclado todos los extremos. Tienes razón y a la vez te equivocas, porque no puede ser que sea completamente correcto esto, porque nos quedan cosas por hacer. Te quedan tantas cosas que contarme.. Y aún no aprendiste a querer escuchar todo lo que yo tenía que decir. Le falta lógica para encajar en un mundo bonito.
Para acabar, debería de verdad estar acabado. Que no quedasen motivos para que no acabase, y eso no ha pasado. Y si ahora te arrepientes y vuelves me negaré, porque quizá no se puedan cumplir las cosas que dejamos en pagaré.
Aquí, mis dos extremos. Ni contigo, ni sin ti. Porque nada funciona ahora.

No sé por qué, pero necesito escribir algo como una despedida, algo que haga notar la diferencia que hay entre los dos ahora. Porque, lo triste es que en el día a día apenas lo noto. Al menos, debo agradecerte que me dieras un par de meses para acostumbrarme a estar sin ti, que me enseñaras que puedo ser sólo un minuto en tu día sin que pase absolutamente nada, y a la vez ser una parte tan importante de tu vida. Vuelvo a no entender cómo combinas estas cosas, pero quizá se deba sencillamente a que lo que no combina contigo, soy yo.
¿Por qué lo creía? ¿Por qué lo creías tú? Y.. ¿qué ha hecho que se esfume? No, hacerme preguntas tampoco es consuelo. Joder, te echo de menos. Echo de menos tener un pensamiento recurrente, un tema al que siempre poder volver, algo que recordar antes de cerrar los ojos y dejar que mi consciencia se pierda, segura de que he pensado en algo que merece la pena. Echo de menos cantarte canciones, aunque lo hiciera sola, y también escribir para ti y dedicar los minutos que pudiera en recorrer cada uno de los que pasé contigo. Y es ahora, ahora cuando dejé de odiarte, es ahora cuando te vas. Y ahora es justamente cuando veo lo bueno que sabías esconder y te repito, que te echo de menos.
No vuelvas a jurarme que tú también me echas de menos, no me vuelvas a convencer de que te cuesta dormir a ti también, no quiero que me repitas que lo último que querrías es hacerme daño. Y no se te ocurra volver a decir que si te has ido, es justamente para evitar hacérmelo.
Sólo cabe en tu cabeza. Y ahora, en la mía y en todos los recuerdos que se me repiten ocho mil veces al día con una música de fondo que preferiría que se quedase muy muy mudita. A pesar de todo, me alegro de tener algo que recordar.


Me niego a quejarme de nuevo, y no voy a pedir nada. Eso sí, al próximo que se le ocurra prometerme algo, se lo come.


Entender bien lo que dices me hace sentirme tan raro.. Empieza todo a hacerse triste, a quedar del otro lado. Tú también lo prometiste, fuimos dos equivocados... Y ahora este sitio esta lleno de noches sin arte, de abrazos vacíos, de mundos a parte. De hielo en los ojos, de miedo a encontrarse, de huecos, de rotos, de ganas de odiarse. Ya lo llevo sintiendo, me quedo sin aire. El cielo ha caído, se muere, se parte..
Sólo es un infierno sostenido. Sólo es un esfuerzo relativo.