Cuando tengo un rimmel nuevo y un pintalabios naranja y me ha quedado el delineador IGUAL en los dos ojos, soy como una niña pequeña con sobredosis de azúcar. Soy como yo, con sobredosis de azúcar. O como yo allí donde hay cosas bonitas, sin más.
Hace algo más de un mes, tenía la maleta encima de la mesa para despedir una etapa que ya estaba pidiendo tierra. En 10 días, empiezo otra etapa igual de cargada pero sin saber si esta vez sobreviviré- Aunque por mal que me vaya, siempre tendré libros de tabla de salvación porque me han regalado un eeeeebook- hoy, que he llegado con la misma maleta al sitio del que ya no me quiero ir.
El rimmel ya no es tan nuevo pero el pintalabios sigue siendo igual de chulo, así que aquí me las den todas. O allí.