Mejor.. que nunca

Que me mire como lo hace, esa es la mejor de las medicinas. Que prometa, y que yo esté tan segura de que se cumplirá. Que sea tan fácil decirle cualquier cosa.
Saber que yo soy ahora más que nunca, pero que sobre todo, soy con él.
Es muy difícil echarle de menos, intentar recordarle, porque cada uno destus recuerdos tiene una chispita diferente, y soy incapaz de inventarla sin él.
Y cambiaría el mundo entero por hacerle sonreír, ahora lo entiendo. Siempre que escuché algo parecido me pareció egoísta. Cuando un amante juraba a su compañera que era lo más importante del mundo, que sin ella no sabría seguir.."Egoísta" pensaba yo.
Hay mucho más en la vida que el amor, y se puede seguir sin él.

Ahora sé que me equivocaba, igual que me equivoqué cuando juré y rejuré que nunca encontraría algo bueno aquí, que nunca me gustaría mi instituto, que nunca aguantaría más de dos años. Que aún no conozcas la felicidad no significa que no exista.
Este no es mi hogar, pero ya no me importa. Sé que aunque dividida no estoy perdida, sé que puedo mostrar quién soy, y que puedo ser feliz esté donde esté. Y este lugar me gusta.
Nunca borraría el pasado para volver a ser antes. Si un año en mis tinieblas es el precio a pagar por sonreír como lo hago cada día, lo volvería a pagar.
Porque sin todo lo que viví sin vivir, sin todas esas lágrimas que nunca salieron, n o le habría conocido.

Y ahora es algo más de la mitad de lo que soy, y sería más si no fuera porque sé que tengo amigos y se llevan de mí un gran porcentaje, porque estoy segura de que nunca tendré la sensación de estar perdida. Por Almudena, por Julia, Yoli, Laura, Richar, Alba, Natalia...

Que es egoísta? Lo sé. Sé que no es justo que se haya ganado una parte tan grande de mí en tan poco tiempo, y con tantos dolores de cabeza. Pero, qué puedo decir? Nada es justo.

Y ahora, está claro. No tiene que haber un " para siempre", no lo necesito. Me vale con la seguridad que tengo al mirarle, me vale con saber que todo esto que siento es compartido.

-No quiero que te vayas a ninguna parte. No quiero que vuelvas a irte nunca más. ¿Me oyes?

-No soy buena compañía, David.

-Ya somos dos.

-¿Lo decías de verdad? ¿Lo de irnos lejos?

Asentí.

-Mi padre solía decir que la vida no da segundas oportunidades.

-Sólo se las da a aquellos a los que nunca les dio una primera. En realidad son oportunidades de segunda mano que alguien no ha sabido aprovechar, pero son mejores que nada.