Conozco una ciudad que son cien ciudades. Conozco un sitio
mágico donde no hay verano y el agua está en el aire, en mi pelo, y en todas
partes. Hay canales por los que el río se convierte en pasto y los barcos saben
subir y bajar escaleras.
Hay mucha gente en traje que esconde su corbata para pedir a
gusto un happy meal. Aunque también hay artistas con la agenda llena de
obligaciones, porque el arte está en todas las calles. La brisa es protagonista
en pleno agosto y crea huracanes en túneles bajo la autopista.
Se puede oler a Dickens en los puentes, y de lejos las
historias de Jane Austen en los parques y los tablones de madera de las casa
con más canas. Hay mercados solo de flores, té bueno, y té mejor, y té de todos los sabores, y comida
de cualquier lugar. Los autobuses tienen vistas de terraza y en los taxis se
puede jugar al mus.
Pocas cosas hay tan tiernas como escuchar a niños hablar en
otros idiomas, y pocos sitios hay con tantos idiomas que escuchar. Y bueno... ¿He hablado ya del té?
Conozco una ciudad que son cien ciudades, y todo el mundo es
de allí, aunque nadie lo sea.
If I can make it there, I'll make it anywhere... It's up to you.