Puestos a pensar, todos nos engañamos, de un modo o otro. Quizá no lo podemos evitar, quizá es nuestro pequeño kit de supervivencia, y quizá ni siquiera esté del todo mal, aunque acerca de esto último tengo ciertas dudas.
Hoy he encontrado una pregunta; ¿por qué nos cuesta tanto cambiar?
Me he parado a pensarlo, es una pregunta interesante. Quizá nos cuesta tanto por el simple hecho de que no tenemos claro quiénes somos, porque nos hemos engañado y todo se complica cuando no tenemos claro qué es cierto y qué no lo es.
Probablemente no lo haga todo el mundo, yo sí.
Pensaba que no podía ser quién realmente era, pero el hecho puede ser que soy lo que soy, e intento creer que hay algo más y no puedo enseñarlo, pero quizá no haya nada a parte de lo que se ve.
Creo que intentamos, sin darnos cuenta, ser algo más, y eso está bien, nos ayuda a mejorar. Pero hay que tener presente qué es lo que somos, y a dónde queremos llegar, que aspectos mejorar o realzar, antes de intentar definirnos a nosotros mismos.
Sí, cometí ese error, ahora creo que he conseguido convencerme de quién soy, (quitando los aspectos físicos, ropa y demás, que nunca soy capaz de aclarar) y creo que no me disgusta.
Para saber quién eres necesitas saber quién fuiste, y creo que eso lo tengo claro, de donde vengo y a donde voy.
Intentaré ser mejor, ir hacia donde quiero ir. Como propósito, está bastante bien.
Necesito, ante todo, libertad. Y claro, no estaría nada mal poder desaparecer unos días, sólo yo conmigo misma, pero... exámenes.
Tengo todo el verano =)
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