No siempre hay que mostrar la cara positiva. Si no puedes más, no lo intentes. Se trata de esforzarse, pero no de morir en el intento. Sé que no soy una quejica, pero llevo demasiadas derrotas acumuladas. Necesitaba una sola victoria, una sola. Algo tan simple como unos dientes normales y corrientes, pero después de 150 euros he llegado a casa y uno de mis nuevos pedacitos de diente se ha caído.
Necesitaba algo, y no lo he conseguido. No quiero seguir siendo una persona optimista, no me apetece. Quiero pasarme el día encerrada en la amargura de mi existencia estudiantil (demasiado jodida para un puto segundo) y quejarme, poner mala cara y llorar por gilipolleces, como mis dientes.
Me cansa tanto esforzarme por tener un sitio, y por existir feliz aun sin encontrarlo... Estoy cansada de esforzarme, sólo puedo regodearme en una mesa plegable y pasarme el día con los guantes puestos incluso dentro de casa, con heridas en cada vez que muerdo, y un par de amigos menos.
Ya seré fuerte mañana, hoy no me apetece. Hoy eso me haría daño. Hoy, seré yo misma, y la yo misma de hoy dice con cada partícula de su ser DEJADME EN PAZ.
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