viernes, 10 de octubre de 2008

Mejorable, pero y qué?

Estoy feliz, muy muy muy feliz. Hace mucho, muy mucho que mi vida no iba tan bien. Y me sorprende, estoy muy muy sorprendida de que dure. He encontrado algo permanente, y cada día me pregunto qué es, para buscarlo cuando lo necesite de nuevo. No lo encontraba, no había un por qué, pensé que el tiempo al fin me había ayudado, y el mismo tiempo que me dolía me ayudó a curarme. Porque ahora lo sé, estoy curada. Ni siquieras en mis ráfagas era tan feliz como lo soy ahora, he vuelto. Muy definitivamente, he vuelto y soy yo, yo mejorada, yo optimista, yo social y enamorada.
Ahora lo entiendo, entiendo por qué hay ciertas cosas que no te atreves a decir a alguien en un mes, o dos, o tres, que no te atreves porque no crees en ello. Entiendo que no se busca algo que no se conoce, y que una vez encontrado eso que no se ha buscado, es infinitamente mejor.
No tengo miedo a nada. Ya no, es una horrible pérdida de tiempo. No soy una persona diferente al resto del mundo, y me alegro, porque por fin no lo soy.

Se avanza en tantas cosas con ciertas palabras... Sin darme cuenta, hablo contigo como con cualquier otra persona, sin importarme si la cago, sé que no pasa nada. Creo en tus palabras, y creo en las mías, y hasta hace unas semanas nunca lo había tenido tan claro. Pero lo comprendo, y lo acepto. Te tengo, y puedo esperar. Por ti, yo espero.

Por muchas personas, soy lo feliz que soy. Por esas mismas personas, mi felicidad es mejorable. Y ahora lo veo, que sea mejorable no significa que no pueda ser la rejodida ostia =D
Nada es perfecto, y puedo con eso más que de sobra.

Que viva el mundo, que le estoy cayendo bien! :)


Y escapar juntos de aquí, juntos de la mano, dando un salto y sentir... La libertad y el valor de elegir regalarte mi vida. Y besar cada despertar, de todas tus mañanas que me quieras regalar. Hacer de tu nombre una de esas palabras con ese valor que es sentido...
Viviremos las sonrisas que nos debía el destino

miércoles, 17 de septiembre de 2008

So what if you can see the darkest side of me?

Que ya me harto de confusiones, de que vida ponga condiciones, no me adapto pero...desde que alguien me quiere, aparte de mis hermanos de sangre y de tinta, desde que alguien me... veo las cosas distintas, ya no busco rabia entre las tintas.

Cambian tantas cosas cuando hay alguien que te quiere... Hoy, camino del espíritu profundo, de moldear corazones, sonrisas, lágrimas del mundo, desde que alguien me quiere aparte de padre y madre, yo como más azúcar y casi dejé el vinagre.
Después de bailar el último tango ,de robar un corazón y ser ladrón de guante blanco, de marear a la razón en condición de un adelanto de la sagrada bendición de un santo.

Después de bailar con el azar y disfrutar de último tango, de arropar un corazón y ser ladrón de guante blanco, de guardar en el cajón parte de amor para unos cuantos...

Que ya se levantó otra vez mi ánimo desanimado, que ya volví a tirar del pecado,
y dejar de pensar en las cosas, esas que activan mi circulación nerviosa. Son lindos sueños de un pirata, que busca entre la nada una satisfacción grata
; corazones... lágrimas y sonrisas parten de la luz del alba y mueren entre brisas y odiseas.

A mí me lleva la marea,bailo con las olas de las aguas de mi reacción pigmea, dale pan a este vagabundo, dale un pedazo de mundo, dale tan sólo un segundo de tu yo profundo a este ladrón de guante blanco,y deja de soñar desde tu palco.

En este mundo de palabras, donde los corazones sangran y van mucho más allá...

[Rapsusklei]

jueves, 24 de julio de 2008

Lo de siempree

Siempre miedo. Miedo a irme, y mucho más a volver, cuando sabía que no había un lugar al que volver, no al que yo quiero. Echo de menos una persona cerca a cada momento del día, poder hablar de cualquier cosa y que te entiendan, que les interese lo que quieras contar. Y no pensé echar eso tanto de menos, cuando llevo un día en tierras españolas, pero quería plasmarlo, que hemos sido muy grandes.

Y qué pasaría si en realidad, cuando pueda, siga habiendo algo que me impida estar donde quiero. No es el lugar el que me llama, sino la gente, ¿y si eso deja de existir? Y si la persona que más de mil veces te ha dicho lo que daría por un momento a tu lado, tiene la oportunidad, y quiere esperar. ¿Esperar a qué, esperar por qué? Cuando está más que claro que lo último que quiero hacer es esperar, esperar a algo que ya tengo, esperar a un chico que ve ovnis y le encanta mi sonrisa. Creo que al final lo que queda no es el acto, si no la disposición al saber que tienes que hacer algo. Cuando te piden que recojas la mesa, y lo haces sin más, la mesa queda igual de recogida, y lo que queda es el recuerdo de que lo hiciste, y si te quejas, refunfuñas y tardas, la mesa quedará igual, seguida de una mala cara de tu madre. Y el recuerdo de esto no se le olvidará en situaciones parecidas.
Puede que sea un ejemplo estúpido, pero me siento como una niña rogando por un juguete. Un juguete que se supone que querría estar conmigo, y sin embargo, ruego.
Eso, esperar cuando no hay motivo, es miedo. O quiero creer que lo es, y no una huída de un posible rato con alguien como yo.

Al fin y al cabo, quizá simplemente no haya excepciones, y los hombres son hombres. O quizá vuelva a ser yo y mi cabecita, que le da demasiadas vueltas a todo, y todo acaba estando retorcido y estropeado.

He decidido no leer esta entrada antes de publicarla (como suelo hacer para conducir en condiciones mis pensamientos) y quedará como está, supongo que más real. Más retorcido... sí, más real.


Este tiempo que no pasa decora mi casa, yo no quiero despertar.
Una llamada perdida, un vuelvo enseguida, no tengo ganas de hablar.
Voy a mirar el correo, a ver si te leo y me bajo a buscar un bar,
donde beberme tu ausencia y mi soledad.
Déjame que cuente las horas perdidas, buscando tus ojos todos estos días, que a veces se me hacen eternos.

Escribir canciones pintar corazones, no me basta
no quiero hacerme ilusiones ¿cuánto tiempo he de esperar para vernos?

domingo, 22 de junio de 2008

Cuando, en realidad, lo que sentimos no cambia nada...

Puedo evitar que me importe, o no. Puedo hacer como que yo tengo también mis propias movidas en clase, que este curso ha sido divertido o que hasta me gusta mi instituto.
Pero no es cierto, simplemente es mejor de lo que me esperaba.
No, no lo he pasado mal, pero cuando sabes lo que es pasarlo realmente bien, tener algo que recordar cada día, conformarse es jodido.
Pero todo esto no cambia mi vida, mis amigos o mi instituto.
Sienta que me importe, o sienta que no, todo sigue igual, lo único que cambia es mi percepción de las cosas, o mi manera de afrontarlas.
Puede ser que haya alguien que me gusta, o alguien a quien odie, pero no tiene sentido esperar que por el hecho de que sienta o deje de sentir algo por alguien, esa persona vaya a cambiar por mi, o vaya a aparecer, por pura suerte o coincidencia en algún lugar cercano. Da igual lo que sea yo para esa persona, lo que sea para mi, da igual, porque eso no va a influir en que me toque la lotería para poder llegar a algún sitio, o que no me toque. Y sin embargo es lo que todas las personas esperan, es por lo que se ilusionan. Porque es bonito pensar que al destino le importa algo lo que tú quieres.
Las cosas son como son, y nosotros no podemos evitar sentirlas como las sentimos. Todo cambia, porque al tener una opinión concreta sobre algo, nosotros hacemos que cambie. Pero no siempre podemos hacer algo, y eso es horrible.
Quizá algún día pueda guiar mi vida, y hacer que todo lo que sé que podría tener, y sin embargo no puedo tener, esté en mis manos. Porque no es justo que mi vida haya tenido que cambiar, porque no es justo que no pueda cambiar hacia donde yo quiero, y menos justo es que tenga que mirar todo esto con los brazos cruzados. Y porque todo, todo, todo, se lo debo a la distancia que no puedo salvar cuando quiero, ni como quiero.



Pobre de mí, siempre. Trato de imaginar una vida independiente, decidiendo las cosas por mí misma, y no puedo. Sé que mi propia vida está ahí, en el horizonte, pero no llego a verla. Se encuentra al final de una empinada cuesta, una cuesta ante la cual tengo la tentación de rendirme.

miércoles, 11 de junio de 2008

Pues me parece mal..

No es justo y no me mola, ale.
Y estoy replanteándome seriamente el tema de prohibir ser así de... así, a parir de cierta distancia, y si estás en la otra parte del mundo te sales del límite.
Sí, pues no me parece bien, y no puedo profundizar en el asunto. Pero voy a coger y... no sé, pero será malo aquello que haga.
Aunque no voy a cambiar nada y resignarme a no cambiar nada, a que todo siga igual hasta.. dentro de tres o más años, y que la única alternativa sea que se acabe, no ayuda.
Ale, porque sí, porque a alguien que tiene cierto poder sobre el destino le apetece, y si no hay destino, pues porque sí de todos modos.
Pues no me mola, ya está bien!


Pero en general, puedo con ello. Me apetecía quejarme.

Todo me acaba llevando a relacionarlo, y sobre lo que yo me debatía era acerca del destino, básicamente sobre su existencia.
Me niego a creer que existe algo que nos impide cambiar el rumbo, y que nuestra vida ya está escrita y da igual lo que hagamos, porque llegaremos al mismo punto. Bien pensado, está escrita porque nosotros la escribimos, y si de verdad conociéramos lo que va a suceder y lo cambiásemos, ¿no estaría también eso ya escrito? que viésemos qué pasará quizá sólo haga que pase, o que hagamos que lo que vimos no se cumpla, pero entonces lo que vimos no sería realmente el destino, o el futuro.
Así que, en definitiva, creo que ni existe, ni deja de existir, opino que el término destino es puramente incorrecto, y por lo tanto no se puede debatir su existencia, es algo imposible.

En mi propia teorización acerca de la vida, he llegado a la conclusión (sin ninguna base, sólo mi imaginación, y lo que me parece más factible y probable) de que si algo tiene que ocurrir, ocurrirá, y que lo único que podemos hacer es cambiar las circunstacias. Cambiando las circuntancias el hecho es otro distinto, pero la base de éste es el que creo que si tiene que pasar, tarde o temprano, pasará. Pero aún así somos dueños de nuestra vida, y decidimos cuándo pasará, eso es lo que yo creo.

Y juntando esto a lo de que si quieres, puedes, no me cabe en la cabeza porque aún tengo, tenemos que resignarnos todos a la jodida distancia, el paso del tiempo y demás inutilidades inquebrantables.

Pero en fin, es nuestro modo de vida, y no se puede hacer nada al respecto. Al menos, eso dicen; al menos, por ahora...

martes, 10 de junio de 2008

Aún así quiero vivir a mi manera..

Puestos a pensar, todos nos engañamos, de un modo o otro. Quizá no lo podemos evitar, quizá es nuestro pequeño kit de supervivencia, y quizá ni siquiera esté del todo mal, aunque acerca de esto último tengo ciertas dudas.
Hoy he encontrado una pregunta; ¿por qué nos cuesta tanto cambiar?
Me he parado a pensarlo, es una pregunta interesante. Quizá nos cuesta tanto por el simple hecho de que no tenemos claro quiénes somos, porque nos hemos engañado y todo se complica cuando no tenemos claro qué es cierto y qué no lo es.
Probablemente no lo haga todo el mundo, yo sí.
Pensaba que no podía ser quién realmente era, pero el hecho puede ser que soy lo que soy, e intento creer que hay algo más y no puedo enseñarlo, pero quizá no haya nada a parte de lo que se ve.
Creo que intentamos, sin darnos cuenta, ser algo más, y eso está bien, nos ayuda a mejorar. Pero hay que tener presente qué es lo que somos, y a dónde queremos llegar, que aspectos mejorar o realzar, antes de intentar definirnos a nosotros mismos.
Sí, cometí ese error, ahora creo que he conseguido convencerme de quién soy, (quitando los aspectos físicos, ropa y demás, que nunca soy capaz de aclarar) y creo que no me disgusta.
Para saber quién eres necesitas saber quién fuiste, y creo que eso lo tengo claro, de donde vengo y a donde voy.
Intentaré ser mejor, ir hacia donde quiero ir. Como propósito, está bastante bien.

Necesito, ante todo, libertad. Y claro, no estaría nada mal poder desaparecer unos días, sólo yo conmigo misma, pero... exámenes.

Tengo todo el verano =)

lunes, 19 de mayo de 2008

Recorrí, sin abandonar, el mapa de la decepción.

Ha llegado el momento, y he decidido mandarlo todo a tomar florecillas del monte.
Al que le importe, y al que no; esté o no bien hecho, es sinceramente, lo que me apetece.
Así que de aquí a un tiempo, todo me resbala, a no ser que sea para sentarme muy bien. Si no importan mis problemas, dejarán de importar, y si lo hacen... que me importen en verano; yo, hoy, paso... Y deberían darme una chapita o algo, por tomarmelo con tal decisión.

Si ahora me dejasen elegir un sólo deseo... me encuentro a mi misma sin pensarlo detenidamente, y sólo se me ocurre una cosa, aunque sé que a la larga no es la mejor. Es como, en medio de un desierto, tu deseo podría ser chocolate, o agua quizá, con un poco de sentido común, pero no se te ocurre que quieres salir de ahí, lo primero. A mi, no.
Así que se acabó que me preocupe estar en una burbuja, sin formar parte real, tangible, de algo que quiera.
Podré sobrevivir con formar parte virtual de mi mundo, que ya me está quedando lejos, hasta que huya de mi burbuja. Que lo haré.

Me decepciona pensar así, pero como paso de todo...
..borrar el pasado, volver a ser antes.. Quizá ese sea el deseo correcto, pero no es el que pediría ahora mismo.

Feliz día 19 =)



En mar sin playas onda sonante,
en el vacío cometa errante,
largo lamento
del ronco viento
ansia perpetua de algo mejor,
eso soy yo.
(Gustavo Adolfo Bécquer)