miércoles, 24 de marzo de 2010

Cuando nadie me ve..

Creo que lo mío es sólo comodidad. Que si le echo de menos es porque después de tanto tiempo es cómodo esta con él, y quizá es eso lo que me gusta, la comodidad. La tengo demasiado poco a menudo, y a lo mejor no le quiero, me frustra, es egoísta y presumido, y no quiere saber qué leo. ¡No le parece interesante que me envíen un libro de 20 años que ya no se edita! Ni siquiera pregunta cómo va mi vida, no le importa. Él, él, él, y su absurda manía de pensar que está enamorado de mí.
¡MENTIRA!

Yo al menos soy honesta, y digo que lo dudo. Quizá sí, y soy tonta, pero quizá no. Acepto las dos posibilidades, sé que están.
Necesito más comodidad aún, y sola estoy cómoda. Tengo miedo a acostumbrarme.

A veces me elevo, doy mil volteretas, a veces me encierro tras puertas abiertas. A veces te cuento por que este silencio, y es que a veces soy tuya y a veces del viento. A veces de un hilo, y a veces de un ciento...

No hay comentarios: