domingo, 28 de marzo de 2010

Esta noche de angustiosa calma...

He vuelto a soñar con mi casa, pero esta vez no era peligrosa. Era mi casa, sin asesinos, ni atracadores escondidos en ella. No la había decorado yo, y no vivía siempre en ella, pero esa noche sería mía.
Mi casa y mis ventanas, en mi sueño, una vez más. No sé qué sabor me ha dejado esta vez.

No hay comentarios: