Y dicen que las musas huyen de allí a pasos agigantados. Una ha pasado a mi lado tan rápido que la he oído derrapar. No, en serio. Se está acabando ese lugar en el que todos dicen que sí por agradar a ese otro que está diciendo que lo que quiere es una respuesta afirmativa, también por agradar. Se está acabando. Me lo quitan de las manos, señora.
En ese lugar, alguien ha tenido que establecer previamente esas normas estúpidas que mantienen a las mujeres encorsetadas cuando nadie quiere ver corsés. Alguien tuvo que inventarse todos los tipos de tenedores que existen, alguien dijo a qué hora es conveniente irse a dormir. Tuvo que hacerlo algún personaje cuya naturaleza no puedo imaginarme para que hayamos mantenido tanto tiempo una estado de las cosas que no nos gusta. Que nunca nos ha gustado.
Son los mejores los que pagan este orden establecido, porque son aquellos que más diligentemente cumplen con lo que se espera. De la manera más injusta.
Cuaderno de notas de Chèjov:"Festejaban el cumpleaños de un hombre modesto. Aprovechaban la ocasión para hacerse ver, para halagarse los unos a los otros. Y no fue sino al fin de la velada cuando cayeron en la cuenta: el héroe de la fiesta no había sido invitado, se habían olvidado de él."
Solo son notas, pequeñas e inconexas. Pero tienen todo lo que quieras ver tú dentro. Seguro que de alguna manera que no te imaginas, Anton Chèjov contó algún fragmento de tu historia a finales de 1800. Cada día podría leerme el cuaderno entero y fijarme en siete notas distintas a lo largo de una semana.
Esta es la de hoy, y puede que también la de un miércoles, hace un par de semanas. Y hoy, es precisamente eso, el héroe, el hombre modesto del que se olvidan mientras intentar hacer lo que se espera.
Lo terrible es que todos somos a veces los invitados, y a veces el cumpleañero solo sin saber que hay fiesta en su honor.
El mundo es una mierda, pero el mundo te pertenece. Y si el mundo es una mierda, escribo raps de papel higiénico.
Esta es la de hoy, y puede que también la de un miércoles, hace un par de semanas. Y hoy, es precisamente eso, el héroe, el hombre modesto del que se olvidan mientras intentar hacer lo que se espera.
Lo terrible es que todos somos a veces los invitados, y a veces el cumpleañero solo sin saber que hay fiesta en su honor.
El mundo es una mierda, pero el mundo te pertenece. Y si el mundo es una mierda, escribo raps de papel higiénico.