Siempre quiero estar contento, triste no valgo la pena. Si me ahogo en tu lamento, llévame siempre a tu vera.Lo bueno y lo malo de respirar. Porque todo tiene su lado bueno y su lado malo. Lo malo, pues es lo malo, y lo bueno siempre tiene relación, siempre hay algo bueno, que te sana, hagas lo que hagas, sea cual sea tu decisión. A la hora de tomar una decisión importante (una de las que incluye algo de compromiso) nunca, nunca, nunca tomamos una decisión buena. No será buena completa, porque todo tiene su lado malo. Se trata de buscar el mal menor, para nosotros o para los demás; lo que en ese momento más nos importe. Yo, he decidido ser feliz, sin más.
Tomamos las decisiones, y luego el mundo decide si te deja llevarlas a cabo, o si por el contrario, has de conformarte con otra decisión. O quizá intentar hacer que tu decisión sea la que se hará una realidad, sólo que en menor medida.
Bueno, pues si no me deja, ya le pueden ir petando.
De momento, voy ganando yo, o eso creo.
No puedo sentirme mal por ser feliz, en fin, es lo que toda persona busca. Pienso que es mejor hacer salir algo antes de que salga solo, sorprendiéndote, pero no si se desestabiliza mi pequeño reposo de felicidad. Así he de guardar mi rabia, y lo haré, o no la guardo, simplemente evito que exista. ¿Para qué pararse a pensar, si manteniendo a las ideas calladas se vive.. bien? Mis dudas son bastante enormes, y puedo intentar pasar de ellas, claro. Pero surgen con más fuerza, y creo que es un mecanismo del ser humano el que intenta saciar con respuestas todas las incógnitas que nos surgen. ¿Y si no encuentras una certeza para esas preguntas? Ah.. eso es otra cosa.
Todo se puede arreglar con palabras, te lo dicen, te lo crees, ¿no? Pues no, se demuestra con hechos, y cada vez me convenzco más de ello. Aunque.. en ocasiones, las palabras son suficientes. Dudo, dudo mucho, dudo acerca de mí, de el interés que pueda causar, dudo de qué manera puede ser algo cierto cuando sólo se repite una y otra vez, sin importar la situación. Pero si eso es lo que te mantiene en pie en cierto modo, ¿por qué dudamos? A eso lo llamo yo masoquismo.
Así que lo damos por cierto, y todos contentos. ¿Y el sentido de esto? Toda esta cantidad de ideas me ha surgido al regañarme (muy ruidosamente) a mi misma, por el hecho de pensar (por una milésima muy pequeñita y desnutrida) que le debo a alguien mi vida. Já! Cómo mucho a mis padres, pero si jamás pensé que pudiese acabar, no se la debo a nadie. Aunque mi pensamiento quizá se refiriera a que a alguien le deba mi vida tal y como es. En ese caso no merezco colleja, porque es cierto.
Pero a lo que ibamos, el mal menor. Quizá mi mal menor sea engañarme, porque quizá no me esté engañando. Corrijo entonces, quizá mi mal menor sea convencerme de que las cosas son ciertas. Quizá no sea tan malo vivir a trancos, a veces bueno, a veces malo. Porque si todo tiene un lado bueno y un lado malo, ¿por qué esperar que ambos lados sean a la vez? Quizá sea una época mala con algo pequeño bueno, que luego nos ayudará a hacer una época buena, con un resquicio malo, que quizá luego nos hará caer.
Pero no, no creo que sea tan malo, y si lo es, tiene su lado bueno. Así que creo que he encontrado una nueva verdad a la que agarrarme, ahora que he desechado en parte, lo de que todo pasa por un motivo. Siempre es bueno tener algo hacia lo que no sientes dudas. Quizá ese sea el gran secreto de la amistad, una cosa sobre la que no dudas, ese es su éxito, eso es por lo que nos salva.
Pero comencé con algo como el bien y el mal, y la amistad es otro tema. Nos queda mucho por aprender, mucho sobre lo que no se puede escribir... aún. =P
Tu tranquilo que la rabia sale sola, no las busques porque te quema.
No te asustes si tu miedo no te asusta, y no corras porque das pena.
Nunca estuviste en el cielo, eres de los que no vuelan. Presidiario del silencio, frío que la sangre hiela. Si se ha muerto un sentimiento, yo le encenderé una hoguera de esas que llevo por dentro, de esas que de fuego me queman.
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